Historia
Historia
PERSONAJES CÉLEBRES DE AGONCILLO
DON JUAN GARCÍA, ocupó la silla episcopal de la diócesis de Calahorra entre 1206 y 1216: en 1212 asistió a la victoriosa batalla de las Navas de Tolosa.
LA BANDERA DE AGONCILLO Y EL ESCUDO MUNICIPAL
Agoncillo debido a su situación geográfica, fue desde siempre frontera entre dos reinos, Castilla y Navarra. Esta frontera natural, esta descrita principalmente por el río Ebro. El río Ebro y el río Jubera, forman al unirse un vado de tierras llanas y aptas para el cultivo construyendo así un paisaje roturado y plano, antropizado y amable.
Esta situación geográfica, derivó en enfrentamientos, centrados en la villa de Agoncillo, por el interés de su incorporación a uno y otro reino, Castellano y Navarro.
Estas luchas, concluyeron en la necesidad de una construcción de defensa. Primero una torre, y posteriormente la ampliación de esta, en un castillo fortaleza.
De una forma u otra, desde el año 1337, fecha en que don Rodrigo Alfonso de Rojas compra Agoncillo por orden del rey Alfonso XI, Agoncillo siempre estuvo bajo las armas de los Medrano, ininterrumpidamente hasta finales del siglo XVI, recuperándolo, perdiéndolo y volviéndolo a recuperar a través de diversos pleitos, en los siglos posteriores.
La importancia de las armas de los Medrano, "sobre campo de gules una cruz hueca floreteada de plata", se revela en la incorporación del esmalte del campo de su escudo, al Escudo Municipal de la Villa de Agoncillo, cortado, de gules a la parte diestra del mismo.
De estas premisas se extraen tres elementos fundamentales en el desarrollo histórico:
BANDERA
- Bandera cortada en dos franjas iguales, pegado al mástil, un jirón de arriba abajo.
- La primera de gules, la segunda de azur, el jirón de oro.
- Sobre campo de oro, el escudo de la villa de Agoncillo centrado.
AZUL. AZUR
Color recogido en la parte siniestra del escudo cortado de la villa de Agoncillo. Representación cromática del río. Simboliza en heráldica: Justicia, celo, verdad, caridad, lealtad, hermosura.
ROJO
Color incorporado en la parte diestra del escudo cortado de la villa de Agoncillo. Esmalte del campo del escudo de los Medrano. Representación cromática de los enfrentamientos entre los dos reinos fronterizos. Simboliza en heráldica: Victoria, osadía, alteza, ardid. Conceptos inscritos su trayectoria histórica.
AMARILLO
Recogido en el castillo que en campo de azur se encuentra en el escudo de la Villa de Agoncillo. Representación cromática del castillo. Simboliza en heráldica: Nobleza, magnanimidad, riqueza, poder, luz, constancia, sabiduría.
HISTORIA
Se cree que Agoncillo ocupa el sitio de la antigua y arruinada Egón, de origen celtíbero, cuyo nombre conserva en diminutivo. Cuando se produjo la invasión y colonización romana sus habitantes se integraron y convivieron con el romano, pasando a formar parte con el devenir de los años de la España Visigoda.
Los primeros vestigios de poblaciones dentro del término municipal de Agoncillo datan de la época romana, ya que en los años 1812 y 1819 fueron encontrados dos trozos de columnas al S.E. de la villa de Agoncillo, muy cerca de la calzada romana que desde Briviesca llevaba a Zaragoza, la cual aún se distingue, y que pasaba por la antigua mansión romana de Barberiana, hoy despoblado que conserva el nombre en el de San Martín de Barberana. Las columnas contienen inscripciones que hacen referencia a Marco Aurelio Probo, siendo éste nombrado emperador en el año 279 d.J.C., y a Marco Aurelio Carino que fue nombrado César en el 282 d.J.C. Estas columnas fueron colocadas dentro de la iglesia parroquial de Agoncillo para su mejor conservación.
Dentro de éste término municipal hay huellas de otras poblaciones: una llamada San Andrés, en una altura a la derecha de la calzada romana antes del río Leza caminando desde Logroño en el pago llamado Valdeviguera, donde quedan restos de cerámica romana. Otra Velilla ó Covilella, a la izquierda de la misma calzada frente al puente del Molino donde aparecen materiales cerámicos romanos, los cimientos de una basílica con ábside semicircular (siglo XV ) y la base de una fortificación, al parecer del siglo XIV; éste pueblo se encuentra nombrado en el testamento de la Reina de Pamplona Doña Estefanía a favor de su hijo el Infante Don Ramón (1066 d.J.C.). En el lugar llamado Molino de Abajo se encuentran restos de elementos arquitectónicos romanos dispersos por el suelo, y en el cerro de la Atalayuela hay vestigios de una Necrópolis de la Edad de Bronce.
En la localidad se han encontrado numerosos vestigios de la presencia romana, la calzada que pasaba por las inmediaciones de la antigua mansión de Barbariana, las inscripciones en lápidas (cuyos hallazgos data Angel de Govantes entre 1812 y 1819).
En territorio del aeródromo militar de Recajo se encuentran las ruinas de Velilla, pueblo citado en el testamento de doña Estefanía a favor de su hijo el infante don Ramón, en el siglo XI, allí aparecen materiales cerámicos, cimientos, y la base de una fortificación.
En el lugar llamado Molino de Abajo se encuentran restos de elementos arquitectónicos romanos dispersos por el suelo, y en el cerro de la Atalayuela vestigios de una necrópolis de la época del Bronce.